Trasladarse al extranjero en familia puede ser la aventura de su vida, un reto de pareja o personal, una elecci贸n para los dos o no, con o sin el apoyo del otro. La pareja puede a veces llevar la peor parte de esta elecci贸n, a menos que su vida en el extranjero haya fracturado a煤n m谩s una relaci贸n ya fr谩gil. Cuando ya no es posible recoger los pedazos rotos y volver a pegarlos, el divorcio parece ser el 煤ltimo recurso, pero una mujer expatriada puede encontrarse en una situaci贸n a煤n m谩s precaria entre las consideraciones legales y el peso de la cultura y la tradici贸n.
Consideraciones jur铆dicas para las mujeres expatriadas que se plantean el divorcio
驴D贸nde se tramitar谩 el caso? 驴Qu茅 ley se aplicar谩? Varios pa铆ses pueden reclamar jurisdicci贸n. Por ejemplo, en el caso de un divorcio entre c贸nyuges de nacionalidades diferentes y/o que viven en un pa铆s distinto de su pa铆s de origen. Podr铆a pensarse que las normas que rigen el divorcio son las mismas para hombres y mujeres. En la pr谩ctica, sin embargo, la situaci贸n de las mujeres expatriadas puede ser m谩s precaria, dependiendo del pa铆s.
Un reglamento europeo para simplificar el Derecho Internacional Privado
Para abordar la cuesti贸n de la jurisdicci贸n, la Uni贸n Europea (UE) adopt贸 el Reglamento 1529/2010 el 20 de diciembre de 2010. Este reglamento, tambi茅n conocido como "reglamento de cooperaci贸n reforzada", est谩 en vigor desde el 21 de junio de 2012. Se aplica a todos los Estados miembros de la UE y simplifica el Derecho internacional privado al permitir a los c贸nyuges elegir la ley con arreglo a la cual desean divorciarse. Si no se ponen de acuerdo, se aplica el art铆culo 8 del Reglamento. El art铆culo prev茅 3 casos para determinar la ley aplicable: la residencia habitual de los c贸nyuges en el momento de la demanda de divorcio, su 煤ltima residencia com煤n durante el a帽o anterior (o si uno de los c贸nyuges sigue residiendo en ella), o la ley de la nacionalidad com煤n de los c贸nyuges.
Encontrar la mejor jurisdicci贸n como mujer expatriada
Las legislaciones nacionales pretenden evitar conflictos. En Francia, por ejemplo, el art铆culo 1070 de la Ley de Enjuiciamiento Civil ofrece la misma opci贸n que el Reglamento europeo, pero con una opci贸n jer谩rquica que da prioridad al lugar de residencia habitual. Sin embargo, otras jurisdicciones pueden seguir declar谩ndose competentes para conocer del asunto. En cualquier caso, las expatriadas deben preguntarse: "驴Qu茅 jurisdicci贸n me es m谩s favorable?". Al fin y al cabo, esa jurisdicci贸n determinar谩 los derechos de custodia, propiedad o pensi贸n alimenticia. Sin embargo, algunas jurisdicciones siguen siendo muy desfavorables para las mujeres.
En Filipinas, por ejemplo, el divorcio es ilegal. Esta situaci贸n supone una carga a煤n mayor para las mujeres, que no pueden divorciarse aunque hayan sufrido violencia dom茅stica. Existen dos procedimientos de separaci贸n: la separaci贸n f铆sica (pero la pareja sigue legalmente casada y, por tanto, no puede volver a casarse) y la anulaci贸n del matrimonio por "incapacidad mental" de uno de los c贸nyuges (el 煤nico motivo permitido). El coste exorbitante de este procedimiento limita su alcance. En L铆bano, por ejemplo, el divorcio no est谩 definido por el C贸digo Civil, sino por las 18 religiones reconocidas del pa铆s. Estas religiones determinan la ley. Sin embargo, seg煤n la ONG Human Rights Watch, todas las leyes religiosas discriminan a la mujer.
Elegir la ley de su pa铆s de origen no siempre es aconsejable. Dependiendo de su situaci贸n, la ley de su pa铆s de residencia puede ser una mejor opci贸n. Lo mejor es buscar el consejo de un abogado sensible y dispuesto a escuchar. Las autoridades civiles no siempre escuchan debidamente a las mujeres.
Cuando la cultura ayuda u obstaculiza los derechos de la mujer
En Estados Unidos, las mujeres solicitan el divorcio aproximadamente el 70% de las veces. La cifra es del 75% en Francia y del 62% en el Reino Unido. En Estados Unidos, esta cifra se eleva al 90% si nos centramos en las mujeres con estudios superiores. En estos pa铆ses, donde la emancipaci贸n de la mujer le ha dado m谩s derechos y donde la lucha por los derechos de la mujer sigue cobrando impulso (a pesar de la prohibici贸n del aborto en Estados Unidos), el divorcio no es tab煤. La cultura del matrimonio tambi茅n ha cambiado; el peso de la Iglesia disminuye, al igual que el "peso simb贸lico" del matrimonio. Estas mujeres, expatriadas o no, que buscan el divorcio son econ贸micamente independientes y quieren lo mejor para s铆 mismas. Si el matrimonio ya no les conviene, quedarse estancadas no es una opci贸n. Para las mujeres expatriadas, sin embargo, el divorcio en esos pa铆ses plantear谩 un problema financiero. El coste de un divorcio en Nueva York o en Tournai (B茅lgica) no es el mismo.
Pero la cultura sigue desempe帽ando un papel importante, tanto en los pa铆ses donde a las mujeres les resulta f谩cil divorciarse como en aquellos donde el proceso es m谩s complejo. En India, por ejemplo, el peso de la cultura sigue pesando sobre y contra las mujeres hasta el punto de afectar al marco legal. Cabe destacar que desde el 28 de diciembre de 2017, las mujeres ya no pueden divorciarse de forma instant谩nea (triple talaq). Antes de esa fecha, la ley musulmana permit铆a a un hombre repudiar a su mujer pronunciando "talaq" (est谩s divorciado) tres veces. En la actualidad, los maridos y las esposas pueden ser condenados a penas de c谩rcel en esos casos. Es un primer paso adelante para las mujeres musulmanas. Pero sigue habiendo otras tradiciones. A menudo, incluso las autoridades son reacias a escucharlas. El divorcio se convierte entonces en una batalla que dura muchos a帽os, una lucha interminable.
Divorcio en el extranjero: el peso de la sociedad
La lucha es tanto m谩s dif铆cil cuanto que las mujeres expatriadas son a menudo las famosas esposas a la zaga. Han sacrificado sus carreras para seguir a sus maridos al extranjero y no siempre consiguen volver al trabajo que dejaron. No trabajan (o a veces no se les permite trabajar). Cuidan de los hijos y siguen su educaci贸n. Sin embargo, al plantearse el divorcio surgen problemas financieros. 驴C贸mo van a sobrevivir estas mujeres expatriadas si no trabajan? Si tienen hijos, 驴c贸mo van a cuidarlos? 驴Seguir谩n viviendo en el extranjero? 驴Pagar谩 su c贸nyuge una pensi贸n alimenticia? 驴Cu谩les son sus derechos?
Adem谩s de estas cuestiones pr谩cticas, el contexto puede jugar a favor o en contra de la expatriada. 驴Cuenta con el apoyo de su familia? 驴Suegros? 驴Parientes? 驴C贸mo era antes del divorcio? El divorcio no siempre es bien comprendido por quienes le rodean. Tambi茅n conlleva preguntas y juicios por parte de los dem谩s. Tambi茅n est谩 el peso de la cultura y la tradici贸n a los ojos de la familia y los amigos. A veces, las mujeres expatriadas que solicitan el divorcio se sienten injustamente acusadas de romper la armon铆a familiar, perjudicar el desarrollo de los hijos, etc. En estos casos complejos, las mujeres deben contar con aliados.
Elegir al abogado adecuado es esencial. Lo mejor es ponerse en contacto con asociaciones de mujeres y otros grupos activistas, que suelen tener listas de profesionales compasivos. Vivir en el extranjero tiende a multiplicarlo todo, para bien o para mal. Para hacer frente a un divorcio en el extranjero, es esencial que las mujeres expatriadas est茅n bien rodeadas de familiares y amigos. De nuevo, la amabilidad y el respeto son cruciales. Las mujeres necesitan sentir que no se las juzga. Tambi茅n existen grupos de debate y apoyo, para que no tenga que guardarse todos sus sentimientos para s铆 misma. Unirte a estos grupos tambi茅n te permite escuchar las historias de otros y ganar perspectiva.
惭谩蝉 consejos para gestionar un divorcio en el extranjero como mujer expatriada
Considere la posibilidad de redactar un acuerdo prenupcial antes de casarse. Muchas parejas lo consideran un signo de desconfianza. Un acuerdo prenupcial no significa que no conf铆e en su c贸nyuge. Al contrario, define c贸mo se dividir谩n sus bienes durante el matrimonio. Puede a帽adirle cl谩usulas para una mayor protecci贸n si usted es el c贸nyuge que se queda.
Re煤nase con profesionales antes de su expatriaci贸n: un notario, un abogado especializado, etc. Una vez m谩s, no se trata de dudar de la solidez de tu relaci贸n, sino de estar mejor preparado para tu nueva vida en el extranjero, sobre todo si vas a un pa铆s cuyas leyes discriminan a las mujeres. Tambi茅n es el momento de pensar en diversificar tu patrimonio. Si eres la siguiente en la lista, ten en cuenta tus finanzas para no depender de tu pareja. Mant茅n una cuenta bancaria en tu propio pa铆s. Abre una cuenta bancaria a tu nombre en tu pa铆s de expatriaci贸n.
El divorcio suele ser un golpe m谩s duro de lo que se piensa, aunque sea amistoso. Antes de dar el paso, prep谩rate f铆sica y mentalmente, asegur谩ndote de contar con un abogado de confianza, familiares comprensivos, etc. Tambi茅n tienes que asegurarte de que dispones de los recursos financieros necesarios para cubrir los costes del divorcio, especialmente el periodo posterior al divorcio.
Algunas personas sienten la necesidad de proyectarse inmediatamente en el periodo posterior al divorcio. Visualizan sus carreras, imaginan un traslado a otro pa铆s o el regreso a casa, o se embarcan en nuevos proyectos. Otros, en cambio, sienten la necesidad de tomarse un "descanso mental" para digerir el divorcio y empezar de nuevo. Decidas lo que decidas, esc煤chate sin dejarte influir por los dem谩s. A pesar de tus mejores intenciones, los que te rodean pueden a veces empujarte a proyectar las cosas de forma demasiado positiva y brutal. Esc煤chate y ve el divorcio como un nuevo comienzo.
