Cuando comenzaron las exportaciones de petróleo a finales de la década de 1930, el entonces estado desértico y atrasado experimentó un auge repentino gracias a una fuerza laboral dinámica. Arabia Saudita no contaba con los conocimientos ni los recursos humanos necesarios para sostener su economía en rápido crecimiento. Desde entonces, el país ha abierto sus puertas a la mano de obra extranjera. En 1970, había un millón de trabajadores extranjeros empleados en Arabia Saudita. En 2023, la población extranjera ascendía a unos 14 millones de trabajadores, representando aproximadamente el 41,6 % de la población total del país.