
A diferencia de otras iniciativas Erasmus limitadas a menores de 30 años, el programa Erasmus para Jóvenes Emprendedores no tiene restricciones de edad. Ofrece una vía práctica para el crecimiento profesional: la oportunidad de descubrir nuevas culturas empresariales, adquirir habilidades clave y ampliar tu red internacional. No necesitas años de experiencia para postularte. Lo que importa es tener una idea de negocio clara, determinación y muchas ganas de aprender. En este artículo, Enrico, un joven embajador que se benefició del programa, te ofrece una visión del programa .
¿Cómo funciona Erasmus para Jóvenes Emprendedores?
Erasmus para Jóvenes Emprendedores es un programa de intercambio europeo que apoya a nuevos emprendedores o aspirantes a emprendedores a adquirir experiencia práctica en la gestión empresarial. El programa facilita la colaboración con pequeñas y medianas empresas (pymes) consolidadas en toda la Unión Europea. Durante el intercambio, los participantes trabajan junto a empresarios experimentados, aprendiendo directamente de ellos y adquiriendo conocimientos prácticos sobre la gestión de un negocio. Esta experiencia les ayuda a reforzar sus competencias emprendedoras y a ganar confianza para lanzar su propio proyecto.
El intercambio es beneficioso para ambas partes. Los empresarios anfitriones se benefician de nuevas ideas, perspectivas diferentes y la energía de alguien motivado, lo que a menudo da lugar a colaboraciones a largo plazo. Al fomentar la colaboración internacional, el programa proporciona a los futuros emprendedores herramientas para iniciar y hacer crecer su empresa, al tiempo que les ayuda a construir una sólida red profesional a nivel europeo.
¿Quién puede participar?
El programa está dirigido a personas que estén dando sus primeros pasos para lanzar su negocio o que hayan creado una empresa en los últimos tres años. Su objetivo es poner en contacto a estos emprendedores emergentes con empresarios experimentados de toda Europa, ofreciendo una valiosa oportunidad de aprendizaje mediante mentoría.
Durante el intercambio, el empresario anfitrión ofrece orientación y apoyo, compartiendo conocimientos sobre desarrollo empresarial, expansión de mercado y estrategias de crecimiento adaptadas a situaciones reales.
Para participar, el primer paso es contactar con una organización intermediaria en tu país de residencia. Estas organizaciones se encargan de gestionar los fondos europeos, ayudar con el proceso de solicitud, coordinar las estancias en el extranjero y ocuparse de todos los trámites administrativos.
Apoyo durante todo el proceso
Los participantes reciben apoyo en cada etapa: antes de la salida, durante la estancia y al regresar. No tienes que sentirte abrumado: nunca estarás solo.
Para postularte, necesitas aportar algunos documentos clave:
- un CV;
- una carta de motivación;
- un plan de negocio en inglés.
No hace falta que el plan de negocio sea perfecto, pero debe demostrar que tu proyecto tiene una base sólida. No se requiere título universitario ni experiencia previa.
Costes y financiación
El importe de la ayuda financiera depende del país de destino. Los participantes reciben una beca mensual que suele cubrir los gastos básicos de manutención. Aun así, conviene prever algunos gastos adicionales con fondos propios.
Cuando estuve en Lisboa, por ejemplo, recibía 700 € al mes. Era suficiente para pagar el alquiler, aunque de vez en cuando tuve que recurrir a mis ahorros para otros gastos.
Es importante tener en cuenta que este programa no está pensado para ganar dinero. Está diseñado para adquirir competencias, desarrollar tu proyecto, ampliar tu red de contactos y avanzar hacia tus objetivos emprendedores, algo que pocos programas universitarios ofrecen de forma tan práctica.
Mi experiencia como “ciudadano temporal” y emprendedor
Siempre he tenido mi forma particular de viajar: instalarme en ciudades desconocidas sin expectativas y sumergirme por completo. Así fue también cuando me mudé a Lisboa, como en cada país que he llamado hogar.
Cuando llegué a Portugal, sabía muy poco sobre el país. Pero gracias al programa, pude colaborar con un emprendedor portugués.
Durante cuatro meses trabajé como diseñador web en una galería de arte y librería, mientras desarrollaba EasyWeb-Solution, una agencia web que cofundé con dos socios en el norte de Friuli Venezia Giulia.
Al mismo tiempo, lancé un canal de YouTube para personas interesadas en mudarse al extranjero. Compartía vídeos informativos, entrevistas con otros expatriados y contenido sobre estudios, voluntariado y oportunidades laborales por el mundo.
Refuerzo y aprendizaje
Uno de mis principales objetivos era trabajar en una debilidad personal: crear un plan de negocio sólido. Con el apoyo de mi mentor, no solo mejoré esa competencia, sino que desarrollé una estrategia clara para dar visibilidad a mi negocio y servicios.
Las diferencias entre la cultura emprendedora portuguesa e italiana dejaron huella, y aún influyen en mi forma de hacer las cosas.
Tiempo libre, networking y viajes
Con un poco de organización, logré combinar networking con explorar Portugal.
Conocí a nómadas digitales estadounidenses, europeos y portugueses que habían hecho de Lisboa su hogar, y descubrí una comunidad vibrante de emprendedores y creativos.
Inmersión cultural
Participar en Erasmus para Jóvenes Emprendedores es un poco como convertirse en “ciudadano temporal” de otro país. No se trata solo de hacer turismo o probar la gastronomía local, sino de vivir el día a día, entender cómo se relacionan las personas y crear vínculos significativos. Es una experiencia auténtica que deja huella.
Un programa sostenible
El programa también promueve un viaje responsable y consciente. En un mundo cada vez más sensibilizado con los retos medioambientales, Erasmus para Jóvenes Emprendedores fomenta opciones ecológicas como el tren, la bicicleta u otros medios de bajo impacto.
Apoyar a las pymes locales fortalece las economías locales y fomenta un turismo responsable, beneficioso tanto para el planeta como para el crecimiento personal.
Red de contactos y crecimiento profesional
No solo la estructura del programa impulsa tu crecimiento, también lo hacen las personas que conoces por el camino.
A través de Erasmus para Jóvenes Emprendedores, me integré en una red internacional repleta de experiencias, perspectivas y habilidades diversas.
Trabajar con profesionales de toda Europa abre tu mente a nuevas formas de hacer negocios, a menudo inesperadas.
También es una oportunidad para:
- practicar nuevos idiomas;
- experimentar distintas culturas laborales;
- y adoptar enfoques más ágiles, creativos e innovadores del emprendimiento.
Ganas mucho más que habilidades técnicas: desarrollas flexibilidad mental y una visión global de lo que significa ser emprendedor.
¿Y si tu viaje comienza aquí?
Cada vez más personas, jóvenes o no tanto, buscan dar un giro a su camino profesional: dejar un trabajo insatisfactorio, empezar de cero o por fin materializar una idea de startup.
Si sientes ese impulso de cambio, ya sea porque estás comenzando o porque quieres poner a prueba tu visión, este programa europeo podría ser el trampolín que necesitas.
Ofrece una experiencia auténtica y práctica en el extranjero, junto a profesionales con experiencia que te acompañarán en el proceso.
Pero Erasmus para Jóvenes Emprendedores es mucho más. Es una invitación a vivir una experiencia humana que va más allá del turismo superficial.
Es una oportunidad para sumergirte en nuevas culturas, ampliar tu perspectiva y crear vínculos duraderos.
Somos ciudadanos del mundo, y cada encuentro, cada proyecto, cada ciudad puede ser el comienzo de algo extraordinario.